Al tocar los $1500, el dólar blue apenas quebró una barrera numérica. Es un nuevo máximo nominal que, más allá de lo anecdótico, da cuenta de una tendencia al alza detrás de la cual se combinan diferentes factores que resumen la incertidumbre que hoy se percibe entre grandes inversores y pequeños ahorristas sobre el futuro esquema cambiario y el rumbo del Gobierno para desarmar el cepo.